Pues nada. Hoy estoy con un poquito de inspiración y, al haber recapacitado y pensado mucho muchísimo he decidido, al fin, perdonarte.
No importa el pasado, ¿sabes? He llegado a esa conclusión. Bueno, la verdad es que ya la tenía en mente. Pero ya sabes lo que me pasa con mis consejos...: los doy, pero yo misma no los suelo poner en práctica. Pero te aseguro y te prometo que esta vez será así.
Y con decir esto no quiero decir que no me haya olvidado de nuestras promesas, ¿sí? No me olvido (;
¿Y sabes que pasa? Es que te quiero. Y te quiero y no poco. Es decir, mucho. Pero mucho muchísimo. Más bien tirando a bastante :)
Sé que pensarás que soy una pesada, pero es que eres tanto y tan grande que es imposible no pensar en ti todo el día. ¿Y cuando duermo? Pues sueño contigo. ¿Qué más? ;)
Porque mis días se dividen en 12 horas en las que pienso en ti y, las tras 12, en las que sueño contigo. :)
Porque no importa si nos alejamos, ¿me oyes? No importa la distancia si detrás de los kilómetros tú me esperas... o al revés y vicebersa.
Le agradezco al tiempo que me ha demostrado que las cosas buenas llegan en cualquier momento. Como tú, por ejemplo.
Es un siempre, ¿vale?
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