jueves, 12 de julio de 2012

¿Recuerdas aquellas tardes en Atlanta?

Te echo de menos. Quizá no de manera física, pero extraño tu olor y tu voz. Bueno, tampoco vamos a engañarnos... : echo de menos que me cojas, me molestes o me hagas reír con cosquillas. ¿En qué pienso? En nada. Pero no puedo negar que no piense de vez en cuando, sobre todo en ti. No puedo negar que no recuerde cómo me cogías de la cintura hacia ti.
Quizás sólo sea temporal. Aunque si nos paramos a pensar todo es temporal porque todo tiene un final.
Odio los finales. De hecho, nunca dejo que una canción termine del todo.
Nunca quise separarme de ti...
Y soy yo, soy así. Claro que nunca le caeré bien a todo el mundo. Como te dije, tampoco pretendo.
Mucha gente dice que me quiere, pero después alegan lo contrario. Y, ¿sabes qué? No me lo has dicho nunca, pero sé que cuando me lo digas será de verdad. ¡Porque sí! Eres distinto. Y lo sabes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario